Los mapas oceánicos muestras algunos elementos principales característicos de todos los océanos; así, se habla de márgenes continentales, de cuencas oceánicas profundas y de dorsales oceánicas.
- Los márgenes continentales
Los márgenes continentales son la continuación de los continentes bajo el agua oceánica y están constituidos por corteza continental. Alejándose de la coste se pueden ir distinguiendo tres elementos morfológicos: plataforma continental, talud continental y elevación continental.
+ La plataforma continental
La plataforma continental está íntimamente relacionada con la costa y tiene una amplitud muy variable; puede faltar del todo, como ocurre a lo largo de las costas de Chile, o extenderse por cientos de kilómetros como en el mar del Norte. La inclinación media es muy baja, disminuyendo unos dos metros por cada kilómetro hasta llegar al talud continental que por convención se ha establecido en -200 metros, que es la batimetría media de la plataforma.
Una gruesa capa de sedimentos producidos por la erosión de las tierras emergidas y transportada por los ríos recubre la plataforma desde donde parten profundos surcos (cañones submarinos), que son característicos del talud.
+ El talud continental
El talud es la pendiente que enlaza la plataforma continental con la llanura abisal. La inclinación de la plataforma, en un cierto punto, aumenta bruscamente de manera notable, llegando incluso a inclinaciones de 25, aunque la media es de 3 a 6. El cambio de pendiente indica el punto de inicio del talud que termina en la llanura abisal.
El talud está cortado por cañones submarinos incluso muy profundos, a lo largo de los cuales bajan coladas de sedimentos mezclados con el agua que se acumulan al pie del escarpe en forma de abanico, constituyendo los abanicos submarinos. Éstos están constituidos por las turbiditas, que son alternancia de sedimentos muy finos (arcillas) y muy groseros (arenas y limos) y que pueden contener restos fósiles de organismos bentónicos (que viven en el fondo) y planctónicos (que viven flotando en el agua), entre los que se pueden también encontrar los que viven en la plataforma.
Se cree que esta alternancia gradual de sedimentos (los más finos recubren a los más groseros) son consecuencia de grandes desprendimientos submarinos debidos a terremotos o simplemente por efecto de la gravedad sobre los sedimentos acumulados en la plataforma cuando llegan a un espesor suficientemente elevado para provocar un deslizamiento hacia zonas más bajas.
Estos desprendimientos originarían auténticas "nubes" de sedimentos y agua "turbia" (corrientes de turbidez) que terminado el escarpe, cuando la inclinación disminuye lentamente, se depositan comenzando por los más pesados y groseros.
Una vez formado el estrato de turbidita se reinicia la deposición de los sedimentos típicos de la llanura abisal, de naturaleza principalmente orgánica, hasta que un nuevo desprendimiento provoca la deposición de otro estrato de turbidita.
+ La elevación continental
Los abanicos forman la llamada elevación continental. La elevación puede ser incluso muy extensa y tiene normalmente una pendiente muy débil (la batimetría disminuye pocos metros por kilómetro), en general se encuentra a profundidades variables entre los 1.400 y 1.500 metros.
- Las cuencas oceánicas
Las cuencas oceánicas, que se encuentran a continuación del escarpe y que a veces están recubiertas por las turbiditas, están formadas por corteza oceánica y se extienden a profundidades incluso superiores a profundidades incluso a los 3.000 - 4.000 metros. La superficie de las enormes llanuras abisales está interrumpida por numerosos elementos morfológicos entre los que sobresalen, aparte de las dorsales oceánicas, los guyots, los seamounts y las fosas oceánicas.
+ Los guyots
Los guyots son montañas submarinas con forma de tronco de cono muy comunes en el Pacífico. Se trata probablemente de antiguos volcanes, elevados durante su evolución, hasta llegar a aguas superficiales donde la acción erosiva de los agentes atmosféricos les ha cortado la cima y en su lugar se pueden haber sedimentado rocas carbonatadas, hasta formar un atolón que después es hundido como consecuencia de procesos conexos al movimiento de las placas.
+ Los seamounts
Los seamounts son relieves montañosos aislados de naturaleza volcánica que, en algún caso, podrían haber llegado a salir sobre la superficie formando islas.
+ Las fosas oceánicas
Las fosas oceánicas, finalmente, son áreas estrechas pero muy alargadas donde se produce el hundimiento (subducción) de la litosfera oceánica debajo de otra litosfera tanto continental como oceánica.
Raras en el océano Atlántico o en el Índico circundan prácticamente el Pacífico constituyendo el conocido cinturón de fuego. Las fosas constituyen el punto en el que las placas litosféricas se ponen en contacto por colisión debida al recíproco acercamiento.
- Las dorsales oceánicas
Las dorsales oceánicas son largas cadenas montañosas –constituidas por elevadas crestas paralelas de origen volcánico– surcadas por una profunda depresión central conocida como el rift valley que puede llegar a tener 1.000 metros de profundidad.
Las crestas se elevan una media de unos 2.000 metros sobre el fondo, pero en algunos puntos pueden presentar alturas mayores, tanto que en algunos casos pueden llegar a emerger, como es el caso de Islandia, que está constituida en gran parte por un tramo de la dorsal oceánica. A lo largo del rift valley, donde la corteza se adelgaza hasta desaparecer, se tiene la continua salida del magma basáltico formado en el manto. Las dorsales son pues la fragua donde es generada continuamente nueva corteza oceánica: esta última, expandiéndose, separa a la más vieja, la cual está destinada a desaparecer en las fosas donde subduce hundiéndose en el manto.
Este tipo de mecanismo es capaz de explicar por qué no se ha obtenido nunca de los fondos oceánicos corteza oceánica antigua, de edad superior a 200 millones de años. Las dorsales, sitio de actividad sísmica bastante intensa, localizada principalmente en el rift valley y en una restringida área a su alrededor, están fragmentadas en zigzag por numerosas fallas de notables dimensiones (algunas de longitudes sorprendentes, de incluso miles kilómetros), llamadas fallas transformantes.
Las dorsales oceánicas constituyen de hecho la cadena montañosa más larga de la Tierra: cubren una superficie considerable extendiéndose ininterrumpidamente a través de todos los océanos por casi 80.000 kilómetros de largo siendo su anchura de unos 2.000 kilómetros.
El problema de una correcta cartografía de los fondos oceánicos ha sido resuelto sólo recientemente gracias al empleo de medios particulares y de una tecnología muy desarrollada.
Dado que es obviamente imposible llegar a los fondos marinos en todos sus puntos (algunos descensos han llegado a 10.000 metros bajo el nivel del mar), se han tenido que estudiar métodos para obtener "fotografías".
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