Los polisacáridos son polímeros constituidos por la unión de muchos monosacáridos mediante enlaces O-glucosídico, que originan largas cadena moleculares. Estas cadenas puedes ser lineales o ramificadas.
- Enlaces alfa o beta en los polisacáridos
Pueden contener enlaces glucosídicos tipo alfa o beta. Los enlaces alfa son más débiles, y se rompen y forman con gran facilidad, por lo que se encuentran en los polisacáridos con funciones de reserva, como el almidón o el glucógeno. El enlace tipo beta es mucho más estable y resistente, por lo que es característico de polisacáridos con función estructural, como es el caso de la celulosa.
Los polisacáridos no se consideran azúcares, ya que carecen de sabor dulce y no tienen caracter reductor. Algunos, como la celulosa, son insolubles en agua, otros, como el almidón forman dispersiones coloidales.
- Homopolisacáridos estructurales
Los homopolisacáridos son los polisacáridos más abundantes, y están constituidos por un solo tipo de monosacárido.
La función de los homopolisacáridos estructurales es proporcionar soporte y protección a diversas estructuras y organismos. Atendiendo a su composición, se distinguen:
+ Celulosa
Es un polímero lineal de moléculas de B-D-glucosa con enlaces beta (1-4). Debido a este tipo de enlace, cada molécula de glucosa gira 180º respecto a sus vecinas. Entre las moléculas de glucosa de una misma cadena se establecen enlaces de hidrógeno intracatenarios. Además, las cadenas lineales se disponen en paralelo, y se mantienen estrechamente unidas unas con otras mediante puentes de hidrógeno intercatenarios. Esta configuración confiere a la celulosa una estructura de gran resistencia.
+ Quitina
Su estructura es similar a la de la glucosa, y, como ella, forma capas alternas. Esta cualidad les confiere a los organismos una gran resistencia y dureza. Se piensa que el exoesqueleto de quitina es una de las claves del gran éxito evolutivo de los artrópodos, ya que contribuye a su locomoción y les proporciona protección frente a las agresiones externas del medio que les rodea.
- Homopolisacáridos de reserva
Las células necesitan cantidades variables de energía, que obtienen preferentemente a través de la degradación de la glucosa. Los seres vivos almacenan este monosacárido en forma de polisacáridos de reserva, que se acumula en gránulos insolubles en el citoplasma celular. Este tipo de almacenamiento no provoca aumento de la presión osmótica, como ocurriría si se almacenaran moléculas libres de glucosa.
Los homopolisacáridos de reserva de mayor interés biológico son:
+ Almidón
Es el homopolisacárido de reserva de las células vegetales. Está formado por una mezcla de dos componentes con diferentes estructuras:
. La amilosa, constituida por cadenas largas no ramificadas de moléculas de alfa-D-glucosa unidas mediante enlaces alfa (1 --> 4), que adoptan un arrollamiento helicoidal.
. La amilopectina, muy ramificada, con un esqueleto de monómeros de alfa-D-glucosa con uniones alfa (1 --> 4) y puntos de ramificación con enlaces alfa (1 --> 6) cada 15 ó 30 monómeros.
El almidón se encuentra en los plastos de las células vegetales, y es abundante en los órganos de reserva de las plantas, como tubérculos o raíces, y en las semillas.
+ Glucógeno
Es el homopolisacárido de reserva de las células animales. Su constitución es similar a la de las cadenas de amilopectina, aunque posee más ramificaciones.
Se almacena en forma de gránulos en el hígado y en el músculo esquelético, donde se hidroliza fácilmente y rinde gran cantidad de glucosa cuando se requiere.